Aunque estas amenazas, conocidas como virus polimorfos y metamorfos, todavía no son comunes, los cazadores de virus advirtieron que algunos de los virus que han surgido este año, en particular el New Love, son precursores de mutantes que serán difícil de detener porque cambian de forma para evadir la detección.
Según la Asociación Internacional de Seguridad Informática (ICSA, por sus iniciales en inglés), la propagación de virus se han incrementado a un ritmo constante de 10 por 10,000 computadoras en 1996 a 91 por 10,000 computadoras este año.
El problema es que los virus transmitidos por Internet, tales como Love Letter y Melissa se propagan más rápidamente que los anteriores tipos de virus, los cuales están declinando, explicó ICSA.
Los productos antivirus dependen de identificar las firmas de los virus para exterminarlos; sin embargo, esa estrategia ya no es suficiente en esta época ya que los virus pueden propagarse rápidamente tomando la lista de direcciones de una víctima y enviándose a docenas nuevas más víctimas. Por lo anterior, ICSA señaló que las protecciones contra virus tienen que explorar nuevos métodos
Sin embargo, lo más grave es que los nuevos virus son cada vez más difíciles de detectar, ya que sus autores están añadiendo rutinas de cifrado para esconderlos, desencriptarlos, añadiendo algunos bytes y cifrándolos nuevamente con el fin de darles un aspecto distinto, haciéndolos polimorfos.
En contraste, un virus metamórfico añade una máquina de mutación que puede tomar su diseño básico y rescribirse para parecer y comportarse lo suficientemente diferente para evadir la detección basada en su primera firma.
El problema está cargado de retos para los métodos tradicionales de detección de virus porque el software tomará mucho tiempo en encontrar virus polimorfos y metamórficos, comentó la entidad.