El proyecto, denominado South American Crossing (SAC) está siendo desarrollado por la compañía estadounidense Global Crossing, a un costo estimado en mil millones de dólares, y se espera que entre en funcionamiento hacia fines del próximo año.
La red tendrá tramos terrestres y submarinos, con un total de 18,000 kilómetros, y tendrá una capacidad inicial de 40 Gbps, proporcionando conexiones directas de alta velocidad entre ciudades sud y centroamericanas, estadounidenses, caribeñas, asiáticas y europeas, informa IDG.
SAC es el capítulo sudamericano de una ambiciosa red mundial que Global Crossing está construyendo y que incluye otras seis redes regionales distribuidas en cuatro continentes. Una vez finalizada, la red conectará a un total de 100 de las más importantes ciudades del mundo con veloces enlaces de fibra óptica.