Al parecer, Microsoft ha puesto orden a su sistema WPA (Windows Product Activation). En efecto, los betatesters que han recibido Service Pack 1 de Windows XP pueden confirmar que es imposible instalar la actualización si la clave usada no puede ser validada por Microsoft.
De igual modo, la información señala que las copias ilegales de Windows XP también tienen problemas para usar el servicio de actualización automática Windows Update después de haber instalado SP1.
Muchas de las copias de Windows XP que actualmente están en circulación son ilegales, e instaladas con claves publicadas por sitios dedicados a fomentar la piratería. Y si bien es cierto Microsoft puede ahora bloquar con SP1 todas las claves ilegales, no es seguro que haya podido solucionar el problema que representan las claves creadas con los denominados ´generadores de claves´.
De igual modo, existe un problema paralelo, representado por algunos usuarios legítimos (es decir compradores de Windows XP), que prefieren usar una versión ´crackeada´ de Windows XP aún teniendo una clave legítima. Esto se aplica a aquellos usuarios con un patrón de uso que implica frecuentes cambios de hardware y, por consiguiente, reinstalación del sistema operativo. Tales usuarios consideran una pérdida de tiempo tener que llamar por teléfono a Microsoft cada vez que cambian hardware y que necesitan reactivar Windows.
En relación con esto último, conviene tener presente que si el usuario de Windows se vale de una ´clave pirata´, Microsoft considera que el sistema operativo instalado es una copia ilegal, aun cuando el usuario haya pagado por el producto.