PRAXIS, empresa dedicada a proporcionar servicios de consultoría, desarrollo e integración de sistemas de información, explica que gran parte de la penetración de la banca móvil se debe a la presencia de celulares y smartphones que brindan la posibilidad de acercar este tipo de servicio a nuevos usuarios.
El servicio de banca móvil se consolida cada vez más en todo el mundo. Para 2015, se estima que América Latina tendrá cerca de 140 millones de usuarios conectados a su celular realizando transacciones bancarias. Durante este año, 530 millones de personas a nivel internacional incorporaron algún tipo de banca móvil, en contraste con los 300 millones de usuarios registrados en 2012.
Pese a este potencial de mercado, la adopción de la banca móvil avanza lento, ya que la mayoría de los usuarios no confía en las operaciones financieras por este canal. Este fenómeno se debe a que la mayoría de la población aún desconoce que la información que se transmite por estos dispositivos es confiable, ya que utiliza un mecanismo de seguridad que encripta los datos antes de enviarse; además, estos aparatos no guardan ningún tipo de números de cuenta o claves de acceso.
“El reto de las instituciones financieras está en adoptar cada vez más esta tecnología y ofrecerla a un número mayor de clientes. Es una realidad que las personas verían en la banca móvil un beneficio para sus transacciones personales y de negocio siempre y cuando se las dieran a conocer de manera clara y concreta,”. “Por ejemplo, los nuevos emprendedores o microempresarios podrían ver en ella una herramienta para incrementar sus ventas y modernizar sus centros de operación.” comentó Edmundo Robert, Director General de Praxis.
La seguridad es un tema fundamental para el desarrollo de la banca móvil en Latinoamérica. En este contexto, los bancos deben tomar medidas para promover la seguridad de sus productos móviles; sin embargo, esto puede necesitar de esfuerzos adicionales para integrar la infraestructura de seguridad y gestionar las percepciones de los clientes.
Las plataformas de Praxis, sirven como lectores de tarjetas listas para instalarse en cualquier celular para usarlo como una terminal de punto de venta, que aceptan pagos tanto de tarjetas de crédito como de débito, y el usuario sólo debe contar con un dispositivo móvil y la institución financiera provee el lector de tarjeta.
Mientras la banca móvil sigue creciendo, las instituciones podrían considerar el perfeccionar su enfoque de segmentación con base en información adicional. Por ejemplo, existen dos segmentos amplios de consumidores que podrían conducir el crecimiento de esta actividad en Latinoamérica los usuarios de celulares con planes de prepago y los que cuentan con smartphones, de mayor poder adquisitivo, que aún no están vinculados a una institución financiera.