Los estudios de red son un medio de optimización de la cadena de suministro muy conocido. Están tan integrados que muchas empresas llevan a cabo este tipo de estudios una o dos veces al año. Además, como en los últimos años no ha habido innovaciones revolucionarias en este campo, es un tema sobre el que no se ha informado mucho. No obstante, al mismo tiempo, hemos detectado una mayor demanda de estudios de red por parte de las empresas y también creemos que estos estudios pueden llevarse a cabo de manera muy diferente gracias a los nuevos métodos de análisis y a la mejor calidad de los datos. Por otro lado, se está volviendo más común que estos estudios incluyan impuestos y canales de producción y ventas, por lo que este tema merece de nuevo cierta atención.
Junto con otros métodos de optimización de la cadena de suministro, los estudios de red tradicionales generalmente permiten generar ahorros de entre el 3% y el 6% por año. Esto se logra con cambios en la estructura de la red que permiten encontrar el equilibrio entre inventario y transporte, así como transportes primarios y secundarios. Los transportes combinados, los flujos de valor y los derechos de aduana también se toman en cuenta. Desafortunadamente, estos ahorros son rápidamente cancelados por otros generadores de costos. La inflación, las incertidumbres causadas por factores político-económicos o las disputas comerciales, así como la posición negociadora más sólida de los proveedores de servicios logísticos, han aumentado considerablemente los costos de la logística en los últimos años a pesar de la optimización.
A pesar de todo lo anteriormente mencionado, todavía hay mucho potencial de ahorro en los estudios de redes, especialmente si no se ejecutan como un evento único en el que un proyecto se configura sólo una vez y se introducen mejoras. De hecho, un estudio de la red debería integrarse en el proceso de planificación en curso e idealmente llevarse a cabo de forma continua.
En el pasado era muy frecuente que un estudio de red se desarrollara de la siguiente manera: se iniciaba un proyecto involucrando a toda la empresa, en el cual se recopilaban y se cotejaban datos de todas las ubicaciones y departamentos de la empresa. Entonces los datos se validaban y finalmente se podía comprender detalladamente la totalidad de la red. Al final del estudio, generalmente había poco tiempo para considerar diferentes escenarios individuales y hacer pronósticos.
Hoy en día muchas empresas ya están bien preparadas. Un “Centro de excelencia” interno con expertos en datos de la cadena de suministro (científicos de datos) permite mantener una visión general de la red y realiza los ajustes necesarios, debidos a las constantes fluctuaciones en la demanda. A veces, las empresas ya cuentan con un “gemelo digital” de la cadena de suministro con todas las ubicaciones e inventarios. Esto suena complicado y difícil de implementar, pero de hecho son sólo nombres elegantes para conceptos simples. Con esta base, después de una breve fase de validación, hay tiempo de sobra para realizar un análisis a profundidad y calcular incluso escenarios muy específicos. Procedimientos como el Route-to-Market y el uso óptimo de entregas directas y cross-docks pueden generar ahorros de un 5-10% adicional. De esta manera, a pesar del aumento de los costos, los costos totales también se pueden reducir a mediano plazo.
Esto es exactamente lo que hemos experimentado en nuestro trabajo de consultoría con muchas empresas de bienes de consumo, tanto en grandes corporaciones internacionales, como en pequeñas empresas especializadas. Gracias a los datos bien preparados desde el principio del proyecto, se puede empezar directamente y lograr mejoras significativas al final. Por ejemplo, recientemente una empresa se hizo las siguientes preguntas:
— ¿Cuánto tiempo tarda nuestro almacén de comercio electrónico (e-commerce) en entregar el 99% de todos los pedidos a cualquier parte del país al día siguiente?
— ¿Cuál es la diferencia en el tiempo de corte de recepción de pedidos debido a la ubicación de un almacén? ¿Qué pasaría si el almacén se reubicara en otras ciudades?
— ¿Es posible cerrar una ubicación actual e integrar sus operaciones en otras instalaciones existentes?
Para cada escenario, se mostró el impacto en los costos, el servicio y el tiempo de corte para una amplia gama de alternativas. Esto le dio a la empresa una visión clara de los hechos y aportó cifras para tomar las decisiones correctas.
En resumen, se puede decir que, con una mayor disponibilidad de datos y su adecuado procesamiento, las empresas pueden llevar a cabo estudios de red con mucha más frecuencia. También se ve una clara tendencia hacia soluciones internas a través de un centro de excelencia propio y la adquisición de las soluciones de software apropiadas. Además, las empresas están desmantelando cada vez más sus “silos”, pues las redes de distribución se están vinculando a los canales de producción y ventas.
Aparte de la dimensión de gestión de la cadena de suministro pura, otros temas como la disponibilidad de empleados y de espacio, así como la evaluación del espacio logístico existente, junto con las opciones de financiamiento, son factores claros de éxito para un estudio de red de próxima generación.
En general, una visión de extremo a extremo permite una clara transparencia de costos a lo largo de toda la cadena de suministro.
Por Alex Waterinkx de Miebach Consulting