Opinión | La ciberseguridad es un asunto de Estado

La seguridad digital debe ser considerada como una prioridad de los gobiernos, ya que incide en la disrupción de infraestructuras críticas y los servicios ciudadanos.

En los últimos meses hemos sido testigos a nivel mundial y local de grandes incidentes de ciberseguridad y es que las vulnerabilidades están a la orden del día.

Las ciberamenazas a nivel personal y empresarial van en aumento, generando así brechas e indudablemente impactando de manera profunda y extensa a las naciones debido a los efectos que generan en las economías. Es por esto que la seguridad digital debe ser considerada como una prioridad de gobierno, ya que incide en la disrupción de infraestructuras críticas y los servicios ciudadanos.

Es un hecho que el COVID-19 influyó drásticamente en la aceleración de algunos procesos tecnológicos, lo que a su vez acrecentó aún más las brechas ya existentes de ciberseguridad.

Cada año en Cisco bloqueamos alrededor de 7 trillones (según acepción estadounidense, equivalente a 7 x 1012) de amenazas, pero aun así hay muchas que no pueden ser detectadas y que impactan directamente a las distintas industrias. Estas representan un costo de 6 trillones de dólares, mientras que la inversión en ciberseguridad global es de un trillón de dólares en los últimos cinco años, el costo es mucho mayor que el nivel de inversión realizada.

A nivel mundial, el promedio de inversión en materia de ciberseguridad es del 0,0012% del PIB. El Estado debe adquirir un rol fundamental y poner la ciberseguridad dentro de las prioridades de su agenda. Sin duda, los últimos gobiernos de Chile han realizado grandes esfuerzos, gracias a la creación de una política nacional de ciberseguridad definida, que denota una mejora en la capacidad a nivel institucional y a nivel país. 

Existen muchos estudios y estadísticas que analizan las tendencias de seguridad, los tipos de vulnerabilidades y cantidades de amenazas que afectan a las personas y empresas. Sin embargo, cuando uno analiza estos informes no se puede dejar de lado que solo estamos observando una muestra parcial de todo lo que realmente ocurre en el mundo digital. De hecho, según el FBI, solo el 10% de las brechas que ocurren están siendo reportadas. 

Encontramos algunas debilidades generales en la industria como la falta de medidas simples de higiene. Con esto me refiero a casos como el correo electrónico que sigue siendo el vector de ataque principal, por lo que hay que trabajar más en la protección y en educar a los usuarios. No es cuestión de implementar y contar con tecnología, sino entenderla. 

Hoy en día, los atacantes están implementando la forma más fácil de irrumpir e interrumpir las operaciones de una organización, casi siempre con una búsqueda de lucro. Siendo el ransomware uno de los softwares maliciosos más comunes, convirtiéndose en un dolor muy persistente, cada vez más sofisticado y más criminalizado. 

La mayoría de las empresas que sufrieron una brecha no estaban preparadas con un plan de respuesta anti-incidentes. Por esto nos preocupamos por la ciberseguridad y creemos firmemente que debe basarse en tres pilares: responsabilidad, democratización y simplicidad. Queremos conectar todo de manera segura para hacer todo posible.

Por Juan Marino, responsable de Ciberseguridad para Chile, Argentina y Colombia de Cisco


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