OpenAI ha anunciado una iniciativa pionera que permitirá a los desarrolladores crear y compartir versiones personalizadas de ChatGPT con instrucciones y conjuntos de datos especializados. Se considera que esta innovadora medida creará un ecosistema de “GPT”, similar al de las aplicaciones móviles, ampliando así la utilidad y la aplicación de la tecnología de OpenAI.
Se espera que este mercado entre en funcionamiento a finales de este mes y que las ventas se realicen en un futuro próximo. Los usuarios podrán compartir sus GPT personalizadas a través de enlaces o directamente dentro de la futura tienda. Además, tendrán la opción de determinar si sus datos contribuirán al entrenamiento de futuros modelos de IA.
Paralelamente a este enfoque orientado al consumidor, se ofrecerá a los clientes empresariales la oportunidad de desarrollar GPT para uso exclusivamente interno. Sin embargo, no se han revelado los detalles sobre el reparto de los ingresos por las ventas en el mercado.
OpenAI predice que los mejores creadores de GPT podrían generar ingresos significativos, potencialmente de cientos de miles de dólares al año. Para complementar esta oportunidad financiera, OpenAI ha presentado un modelo más eficiente, GPT-4 Turbo, que presume de conocimientos actualizados y rentabilidad. También introduce una nueva API que simplifica el desarrollo de aplicaciones basadas en asistentes capaces de interacciones dirigidas a objetivos y la compatibilidad con otras herramientas de IA.
En un intento por interesar aún más a los desarrolladores, OpenAI también se ha comprometido a ofrecer a sus clientes empresariales y desarrolladores defensa jurídica y costes relacionados contra las reclamaciones por infracción de derechos de autor. Este compromiso va acompañado de una reducción significativa de las tarifas por utilizar los modelos de IA de OpenAI.
Durante el evento inaugural DevDay de OpenAI, su CEO, Sam Altman, dejó entrever la posibilidad de introducirse en el hardware de consumo, en consonancia con la tendencia de nuevos dispositivos que acompañan a los grandes cambios tecnológicos. Altman también hizo hincapié en la necesidad de que los desarrolladores que se basen en la tecnología de OpenAI añadan un valor significativo más allá de las simples modificaciones de las funciones existentes.
Altman reconoció el solapamiento competitivo con Microsoft, el principal socio de OpenAI, en el sector empresarial, pero indicó que su colaboración está estructurada para ser mutuamente beneficiosa a medida que aumente su adopción.
En particular, aunque estas GPT personalizadas utilizarán datos de entrenamiento especializados, sus respuestas no se derivarán exclusivamente de esta aportación, lo que puede dar lugar a resultados más amplios y a veces impredecibles. Este aspecto plantea cuestiones pertinentes sobre la responsabilidad en caso de resultados incorrectos o problemáticos generados por estas GPT.
Ilustración: captura de pantalla, sitio de OpenAI