En cuanto a las diferencias, destacar que el modo de relacionarse con estos dispositivos, en el caso de las mujeres, se centra en las ventajas que aportan en su vida cotidiana. Además, ellas envían más mensajes desde sus dispositivos móviles, son más activas en redes sociales y realizan más transacciones online.
En redes profesionales como LinkedIn, las mujeres muestran más facilidad para hacer contactos que de la forma tradicional. Los sectores en los que las mujeres superan a los hombres en el uso de redes sociales profesionales son seguridad pública y redacción y edición, mientras que comparten intereses en temáticas como formación profesional o servicios ambientales(3).
Kaspersky Lab ha elaborado unos consejos de seguridad especialmente pensados para los principales usos que hacen las mujeres de la tecnología:
1. Seguridad en Facebook y compañía. Los cibercriminales atacan los sitios con más víctimas potenciales, por lo que los cientos de millones de usuarios de Facebook u otras redes sociales son un buen blanco. Es importante tener cuidado con los enlaces que nos llegan y no pinchar nunca en ninguno que no sea de nuestra absoluta confianza. En caso de duda, es preferible verificar con nuestro amigo el origen real de estos enlaces antes de que un click nos lleve a una infección de equipo.
2. Cuidado con los datos personales. Las redes sociales son una plataforma perfecta para mantener el contacto con personas de todo el mundo pero debemos tener muy presente que éstas no se responsabilizarán de garantizar nuestra privacidad. Es fundamental compartir información que no sea comprometida. Si no quieres ver un mal uso de alguno de tus contenidos más personales, ¡no los postees!
3. Ojo con los chollos. Todos disfrutamos de una buena ganga, pero debemos tener en cuenta que es otro de los ganchos preferidos de los cibercriminales para obtener nuestros datos bancarios. Protege tu ordenador con un software de seguridad apropiado, verifica que las páginas en las que compras sean de confianza y, sobre todo, huye de las ofertas demasiado increíbles.
4. Utiliza bien tus contraseñas. Las contraseñas solo nos proporcionan seguridad si son lo suficientemente complejas. Las normas básicas son: no compartas tus contraseñas; no utilices palabras que existen en el diccionario: mezcla mayúsculas, minúsculas y números o símbolos; y jamás uses la misma contraseña para varios servicios.
5. Haz uso de tu sentido común. En la vida digital, igual que en la analógica, el sentido común es otra arma que siempre debemos utilizar! Aplícalo cuando te encuentres en una situación sospechosa y actúa igual que lo harías en una situación de tu vida real.
Fuente e ilustración: Kaspersky
