La empresa, con sede en San Francisco, crea un software que los fabricantes de automóviles pueden utilizar para crear mapas de alta fidelidad de las carreteras. Estos mapas son esenciales para los vehículos autónomos, que dependen de ellos para planificar la mejor manera de llegar a un destino e identificar posibles obstáculos. Cuantos más datos tenga el sistema de conducción de inteligencia artificial de un vehículo sobre las carreteras, más fiable será su navegación.
Desde octubre, DeepMap ha anunciado dos ofertas relacionadas con la cartografía, que NVIDIA va a adquirir como parte del acuerdo.
La primera oferta se llama DeepMap HDR, que según la empresa puede ayudar a los fabricantes de automóviles a generar mapas y actualizarlos continuamente para garantizar que los vehículos autónomos tengan una visión precisa de su entorno. Más recientemente, la empresa presentó una oferta denominada RoadMemory, que puede crear mapas automáticamente utilizando los sensores instalados en los vehículos.
La tecnología de DeepMap ampliará la creciente gama de productos de Nvidia para el sector del automóvil. La empresa ha creado un conjunto integral de soluciones para vehículos autónomos que incluye no solo chips, sino herramientas de software para construir, entrenar y probar sistemas de conducción con IA.
La pieza central de la cartera de productos para automóviles de NVIDIA es su serie Drive AGX de procesadores de sistema en chip. Pueden instalarse en vehículos autónomos para accionar el software de IA integrado que toma las decisiones de navegación. El chip más reciente de la serie Drive AGX es el Orin, que se describió como siete veces más rápido que su predecesor cuando debutó. Cada chip Orin combina elementos de procesamiento gráfico con unidades de procesamiento central de Arm Ltd. para ofrecer un rendimiento máximo de 200 billones de operaciones por segundo.
Antes de que un sistema de conducción por IA esté listo para ser implantado en los vehículos, los fabricantes de automóviles tienen que someterlo a pruebas de simulación en carretera para asegurarse de que es capaz de funcionar de forma fiable. Para este aspecto de los proyectos de desarrollo, NVIDIA ofrece su plataforma de software Drive Sim. La plataforma permite a los fabricantes de automóviles poner a prueba sus algoritmos de IA en carreteras simuladas que pueden paralelizar en múltiples unidades de procesamiento gráfico para acelerar los experimentos.
Drive Sim se basa en la tecnología de trazado de rayos de NVIDIA, que esta desarrolló originalmente para sus tarjetas gráficas de consumo. El trazado de rayos es una técnica de renderizado popularizada en la industria cinematográfica que permite generar efectos de luz y sombra muy realistas. Drive Sim la utiliza para aumentar el realismo de las simulaciones de IA añadiendo detalles que serían difíciles de representar de otro modo, como las sombras tenues dentro de un túnel o los rayos de luz reflejados en un vehículo.
Los demás componentes de la cartera de vehículos autónomos de Nvidia cubren las fases posteriores del proceso de desarrollo. Cuando llega el momento de construir un prototipo de vehículo para probar un sistema de conducción con IA, los fabricantes de automóviles pueden ahorrar tiempo comprando el kit Drive Hyperion, que ofrece un conjunto preempaquetado de sensores para vehículos. Para aumentar la precisión de los algoritmos de IA subyacentes, los fabricantes de automóviles pueden entrenarlos con los dispositivos de aprendizaje automático DGX de NVIDIA.
La impresión que deja esta adquisición es que NVIDIA busca posicionarse frente a la unidad Mobileye de Intel. Mobileye vende chips y otras tecnologías para construir sistemas de asistencia al conductor parcialmente autónomos que automatizan tareas como el aparcamiento. También está trabajando en la creación de una pila tecnológica para construir vehículos totalmente autónomos. Como parte del esfuerzo, la unidad de Intel ha creado un servicio de cartografía que genera mapas de carreteras utilizando los datos de los sensores recogidos por los vehículos de varios fabricantes de automóviles importantes.
NVIDIA espera cerrar la adquisición en el tercer trimestre. La tecnología de la empresa ampliará la oferta actual de Drive Mapping, que permite a los vehículos autónomos elaborar un mapa de la carretera a partir de los datos recogidos por sus sensores a bordo.