Según Inmarsat, muy pocas empresas obtienen el máximo beneficio de los datos de la Internet de las Cosas (IoT) que recogen. En cambio, la mayoría de las empresas actuales sólo comparten los datos de IoT dentro de sus propias organizaciones, con preocupaciones de seguridad y privacidad que les impiden difundirlos a otras organizaciones en sus cadenas de suministro más amplias. Además, el estudio muestra que la recopilación infrecuente de datos y la falta de una estrategia de datos de IoT hacen que muchas empresas encuestadas tengan dificultades para extraer todo el valor de sus datos de IoT. Un enfoque más estratégico, ambicioso y abierto a la hora de recopilar y compartir datos no confidenciales podría aportar beneficios sustanciales a las empresas que luchan por sacar el máximo partido a los proyectos de IoT.
Recoger y compartir los datos adecuados en el momento oportuno permite a las empresas y a sus socios tomar decisiones mejores y más proactivas en toda la cadena de valor para optimizar las operaciones en cuanto se produce un problema, o incluso anticiparse y mitigarlo antes de que ocurra. Esta visión basada en los datos puede ayudar a las empresas a reducir los residuos, aumentar la productividad, mejorar el servicio al cliente y realizar operaciones más sostenibles.
Según el estudio, basado en las entrevistas a 450 encuestados de todo el mundo en los sectores de la agricultura, los servicios eléctricos, la minería, el petróleo y el gas, y el transporte y la logística, el 86% de los encuestados admite que su organización no utiliza los datos recogidos en los proyectos de IoT con la eficacia que podría. Esto ocurre a pesar de los altos niveles de adopción de IoT en general. Los obstáculos más frecuentes son los relacionados con la seguridad y la privacidad de los datos, citados como una barrera por más de la mitad (54%) de todos los encuestados, seguidos por el desfase entre la recogida y la disponibilidad de los datos (46%) y la falta de una estrategia de datos de IoT (33%).
La aceleración de la adopción del IoT en el transcurso de la pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto el hecho de que las estrategias de intercambio de datos de muchas empresas aún no están tan avanzadas como deberían. En la actualidad, sólo el 20% de las organizaciones pone los datos no sensibles del IoT a disposición de cualquier persona de su organización, y de sus socios, para que puedan acceder a ellos y utilizarlos. Por el contrario, casi dos de cada cinco (39%) limitan el uso de los datos de la IO a determinados departamentos que participan en sus proyectos de IO. Sin embargo, esta situación está a punto de cambiar, ya que una mayor proporción de organizaciones (38%) está pasando a compartir datos con su cadena de suministro más amplia y muchas menos (20%) tienen previsto limitar los datos de IoT a departamentos específicos. Este cambio se está produciendo a medida que más empresas comprenden que el intercambio responsable y seguro de los datos del IoT es un paso necesario para desbloquear el máximo valor de esos datos.
La investigación reveló que contar con una estrategia formal de datos de IoT es un paso vital para obtener los beneficios óptimos de la tecnología, garantizando que los datos se producen, se comparten y se analizan entre las partes adecuadas en el momento adecuado. Las organizaciones con una estrategia formal de IoT son mucho más propensas a recopilar puntos de datos en sus proyectos de IoT en tiempo real (el 48% de los encuestados, frente a sólo el 16% entre las organizaciones sin estrategia de IoT).
También hay diferencias notables en cuanto a la estrategia de las empresas en el uso de sus datos de IoT según la región en la que operan y el tamaño de sus organizaciones. Mientras que sólo el 23% de las empresas norteamericanas tienen dificultades para utilizar los datos de IoT de forma eficaz debido a la falta de una estrategia de datos de IoT, esta cifra aumenta hasta el 54% de las organizaciones en América Latina y el 55% en Rusia y los Países Bajos. Asimismo, mientras que el 20% de las organizaciones más grandes (con más de 5.000 empleados) tienen problemas por la falta de una estrategia de datos de IoT, el 40% de las empresas más pequeñas (con menos de 500 empleados) citan esto como una barrera para el uso efectivo de los datos de IoT.
Al comentar los resultados, Mike Carter, Presidente de Inmarsat Enterprise, dijo “Si bien nuestra última investigación muestra que la mayoría de las organizaciones de hoy en día están recopilando datos de IoT, todavía hay mucho más que las empresas deben hacer para obtener el máximo beneficio de ellos. La medida definitiva del éxito de un proyecto de IoT es cómo mejora el funcionamiento de una empresa y de su ecosistema de socios. Esto depende en gran medida del tipo de datos que se extraen y de cómo se comparten y se convierten en información empresarial práctica y procesable de manera oportuna.
“De nuestros resultados se desprende claramente que muchas empresas todavía necesitan emplear una estrategia de datos de IoT como parte de su estrategia general de IoT, para garantizar que sus datos lleguen a donde tienen que llegar dentro de la organización, por no hablar de otras partes de la cadena de suministro. Cuatro de cada cinco empresas comparten actualmente los datos creados a partir de sus proyectos de IoT sólo dentro de su organización, debido a las preocupaciones en torno a la seguridad o la privacidad, lo que limita su capacidad de extraer un valor empresarial real de estos datos. Sin embargo, es alentador que las empresas tengan la intención de cambiar esta situación, ya que las organizaciones están cada vez más abiertas a compartir datos de IoT no sensibles con sus socios, aumentando las cadenas de suministro productivas.
“Sin una estrategia de datos IoT coherente, las empresas tendrán dificultades para desarrollar la cultura de intercambio de datos y colaboración abierta y responsable necesaria para garantizar el éxito de sus proyectos IoT”. El negocio empresarial de Inmarsat se centra en proporcionar conectividad IoT a aplicaciones críticas para el negocio y a ubicaciones remotas, proporcionando un acceso vital a puntos de datos valiosos a través de las cadenas de suministro globales”.
El estudio puede ser decargado desde el sitio de Inmarsat. Requiere registro.