En lo que quizás no constituye un pronóstico demasiado sorprendente, Nokia prevé que el futuro estará conectado, y que la mayor parte de los datos y contenidos estarán en la nube. Si el usuario se encuentra en un área de banda ancha inalámbrica, la red le ayudará a procesar el streaming de video y otras funciones pesadas. Si el usuario, por el contrario, se encuentra en un sector con cobertura débil, el propio teléfono se configurará automáticamente para que la funcionalidad siempre esté adaptada a las posibilidades disponibles y el entorno imperante.
El teléfono presentado tendrá una pantalla grande y funcionará como PC, GPS y media center.
Por ahora, la visión de Nokia es fantasía, pero siempre es interesante observar los conceptos futuristas.
El vídeo de la presentación:
Fuente: SlashGear