Una encuesta realizada a 900 ejecutivos de alto nivel de nueve industrias diferentes y localizadas en todo el mundo, ha resultado en la elaboración de un informe denominado “License for Growth”: Customer-centric Supply Chains”, cuya conclusión principal es que la falta de flexibilidad a la hora de ofrecer ofertas indiferenciadas a los clientes es uno de los principales retos de la cadena de suministro.
Otros desafíos incluyen un diseño deficiente del ecosistema que carece de los socios adecuados, así como una arquitectura de tecnología en silos, que nada hace para facilitar la colaboración y la coinnovación.
“La cadena de suministro siempre ha sido el salvavidas de la humanidad. La crisis sanitaria de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad crítica de una cadena de suministro resistente que produzca y proporcione todos los bienes y servicios esenciales de forma rápida y segura”, dijo Kris Timmermans, director general y jefe de operaciones y de la cadena de suministro mundial de Accenture.
“Las empresas se han movido rápidamente para dar prioridad a la transparencia y permitir una toma de decisiones más rápida. Ahora deben redoblar sus esfuerzos para construir cadenas de suministro más centradas en el cliente y con un objetivo claro que les permita crecer a medida que las economías se recuperan”.
El informe concluye que, aunque las organizaciones invierten cientos de millones en la revisión de la cadena de suministro, sólo el 10% ha llevado a cabo con éxito la transformación, sobre todo porque se centraron en cuatro cosas: los clientes, la innovación, el desarrollo de capacidades específicas y la participación del CEO más allá de la conversación.
El informe completo de Accenture, documento PDF de 35 páginas, se puede encontrar en este enlace. No requiere registro.