La semana pasada fue lanzada la última edición de prueba Release Candidate, que viene a coronar tres versiones beta anteriores y que ya tendría todas las funciones y estabilidad que Microsoft ha adelantado en varias oportunidades. La compañía cifra grandes expectativas en las posibilidades que su nuevo software para servidores tenga en su lucha contra la competencia, cada vez más intensa, representada por los productos de Sun, IBM, Hewlett Packard y Linux, entre otros.
Según cálculos de Gartner Group, Microsoft ha usado más de mil millones de dólares en el desarrollo de Windows 2000.