La semana pasada, los abogados de Metallica entregaron a Napster 13 cajas de cartón conteniendo los nombres de todos los usuarios a quienes acusaba de haber incurrido en violación de propiedad intelectual y derechos reservados.
Con todo, la medida adoptada por Napster a instancias de Metallica tiene un efecto únicamente simbólico. De hecho, los usuarios expulsados sólo necesitan descargar nuevamente el programa y registrarse con un nuevo alias.
La reacción de Metallica, justificada por lo demás, ha sido secundada por nuevas bandas musicales, que ya elaboran con sus abogados querellas contra el popular servicio Napster, cuya existencia comienza a peligrar seriamente.