Recientemente, Ballmer visitó Munich con el fin de persuadir a sus autoridades municipales de desistir de sus intenciones de reemplazar sus sistemas operativos Windows por Linux y aplicaciones ofimáticas afines.
Ballmer ofreció fuertes descuentos por el software de Microsoft, además de argumentar que la migración hacia una plataforma distinta supone elevados gastos de capacitación de personal.
Sin embargo, en una votación realizada la víspera, los concejales decidieron que Linux sería instalado en 14.000 estaciones de trabajo. Asimismo, en las mismas máquinas se instalará el paquete ofimático de código abierto OSS Office Suite, informa la publicación alemana heise.de.