Microsoft Corp. ha completado su adquisición de Activision Blizzard por 69.000 millones de dólares, lo que supone la mayor transacción en la historia de los juegos. Tras enfrentarse inicialmente a la oposición de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) del Reino Unido, Microsoft revisó los términos de la adquisición y finalmente obtuvo la aprobación del regulador.
Según el acuerdo revisado, Microsoft ha cedido los derechos de distribución de las principales franquicias de Activision, como Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush, al editor de videojuegos francés Ubisoft. Ubisoft conservará estos derechos de juego en la nube para las regiones fuera del Espacio Económico Europeo durante un periodo de 15 años, tras el cual los derechos regresarán a Microsoft.
Aunque la CMA criticó la gestión del proceso de adquisición por parte de Microsoft, reconoció que el acuerdo, en su forma revisada, contribuiría a mantener la competencia y no afectaría negativamente a la calidad del servicio ni a la oferta disponible para los jugadores. Tras la finalización del acuerdo, el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick, anunció sus planes de retirarse de la empresa a finales de 2023. Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, aseguró a la comunidad de jugadores que la adquisición no limitaría las opciones y oportunidades disponibles para los jugadores, independientemente de su plataforma de juego preferida.
Ilustración: Diario TI via Midjourney
