A juicio del DOJ, sólo de esa forma se lograría lograr un equilibrio real en el mercado del software informático y, en consecuencia, poner fin al monopolio de Microsoft. Los rumores son referidos por la publicación The Wall Street Journal, en su edición del 24 de abril.
El DOJ es, en términos jurídicos, la parte fuerte de la causa antimonopolios, al haber sido respaldados sus puntos de vista por el juez Thomas Penfield Jackson en dos oportunidades, en sendos pronunciamientos hechos en noviembre de 1999 y el pasado 3 de abril.
Según estimaciones, Office representa alrededor del 40% de la facturación de Microsoft. Al perder tal segmento, Microsoft debería basar su negocio en los sistemas operativos Windows, aplicaciones para servidores, el lector web Internet Explorer y todos sus servicios del área Internet.
En la información difundida por The Wall Street Journal se señala además que el DOJ se encuentra sondeando el tema en el sector informático preguntando, entre otros, a fabricantes líderes de computadoras su opinión sobre la posible venta de Office.
El DOJ también habría considerado la venta de Internet Explorer como un producto independiente, llegando a la conclusión de que no es un artículo lo suficientemente fuerte. La opinión que el DOJ desea recalcar ante el negocio informático, Microsoft y la opinión pública sería que es inadecuado que exista un vínculo demasiado fuerte entre el sistema operativo y las aplicaciones.