La firma de abogados Silden & Austin, asesorará a Microsoft con el fin de que esta salga airosa del proceso de apelación iniciado luego del dictamen que eventualmente dividirá a Microsoft en dos unidades corporativas independientes.
El objetivo que persigue Microsoft en la presente etapa es conseguir que la Corte Federal de Apelaciones de EEUU se pronuncie sobre el fallo del juez Jackson, en lugar de la Corte Suprema.
El Departamento de Justicia (DOJ), tiene una opinión contraria a Microsoft, al opinar que el caso debería ser dirigido sin mayor trámite a la Corte Suprema. A juicio del DOJ, de esa forma se ahorraría tiempo y recursos económicos, a la vez que se llevaría a efecto el espíritu de la ley, cual es corregir la conducta de Microsoft y sancionarla. La observación principal del DOJ es que un dilatado proceso de apelaciones, que podría tomar varios años, haría que la sanción impuesta por el juez quizás perdería sentido en un mundo informático caracterizado por los cambios.