La semana pasada, Microsoft pagó US$ 7,5 mil millones en acciones para adquirir el repositorio de código GitHub. Algunos desarrolladores, desconfiados por la operación, comenzaron a trasladar su código hacia la plataforma competidora GitLab. Como parte de sus esfuerzos por impedir un devastador éxodo masivo, Nat Friedman, ejecutivo de Microsoft que asumirá la presidencia ejecutiva de GitHub al completarse la adquisición, publicó un artículo en Reddit donde comienza desvirtuando las afirmaciones de una migración en masa hacia GitLab señalando que “no muchos” desarrolladores se habían ido y que, por otra parte, un número considerable de nuevos proyectos habían sido subidos a GitHub después de anunciada la adquisición.
“Los desarrolladores son pensadores independientes y siempre tendrán un grado saludable de escepticismo, pero admito que me entristeció ver que algunos se sintieron obligados a llevarse su código”, escribe Friedman, agregando que ganarse la confianza de los desarrolladores es algo que se toma muy en serio.
El ejecutivo reiteró las seguridades iniciales dadas por la empresa, en el sentido que GitHub funcionará de manera independiente a Microsoft y que se respetará el modelo actual y procedimientos con que opera GitHub.
Asimismo, indicó que no se obligará a los usuarios de GitHub a abrir cuentas en Microsoft, descartando además que la empresa vaya a colocar anuncios en la plataforma.