La patente en cuestión se refiere a un sistema de publicidad contextual, como la usada por Google Adwords. La diferencia es que Microsoft se plantea un sistema, una suerte de esquema marco, que pueda operar desde cualquier aplicación o servicio.
Microsoft plantea que el marco en cuestión analizará documentos, archivos de música, mensajes de correo electrónico, etc, en busca de información contextual que permita canalizar mensajes publicitarios; en otras palabras, todos los contenidos de la computadora podrán ser usados para vender publicidad.
El marco en cuestión será accesible vía Internet, pero los anunciantes tendrán el poder total sobre el material mostrado. El control que en este caso tendrá la compañía de software serían variables como número de anuncios, mercados geográficos, y también el tipo de anunciantes que podrían comprar publicidad en el sistema.