La publicación Windows Insider notó la marca de agua, probada por primera vez en febrero, en la última compilación que se distribuirá a toda la base de usuarios de Windows.
Después de actualizar a la última versión preliminar de Windows 11 (build 22000.588), los usuarios han notado una marca de agua en el escritorio que dice: “No se cumplen los requisitos del sistema”. Un mensaje similar aparece también en la aplicación de configuración de Windows 11.
Microsoft no ha admitido oficialmente que esté implementando la marca de agua para el hardware no soportado, omitiéndola en las notas de lanzamiento de la última versión preliminar, aunque los testers han informado de ello desde la actualización.
La decisión de Microsoft de imponer unas especificaciones mínimas de hardware fue controvertida. Sólo los equipos con un chip TPM 2.0, CPUs Intel Coffee Lake de 8ª generación o Zen 2, o un procesador de mayores especificaciones, podrán ejecutar el sistema operativo sin ver la marca de agua.
Esto significa que las computadoras con hardware anterior a la serie de chips Coffee Lake, que fueron lanzados en 2017, no podrán actualizar de manera confiable a Windows 11.
Anteriormente, los usuarios de PC utilizaban soluciones de código abierto para manipular Windows y permitir una actualización en hardware no compatible. Los usuarios que optaron por esta vía probablemente verán la marca de agua en sus máquinas cuando Microsoft lance la versión preliminar a la base más amplia de usuarios de Windows.
Las pruebas de la marca de agua por parte de Microsoft comenzaron en febrero de 2022, cuando los usuarios vieron el mismo mensaje “No se cumplen los requisitos del sistema” en su escritorio y en la aplicación de configuración. En ese momento se dijo que si los usuarios instalaban voluntariamente Windows 11 en hardware no soportado, debían arriesgarse a tener problemas de compatibilidad más adelante.
Microsoft dijo en su página de soporte que el mal funcionamiento de los dispositivos era una posibilidad y que no se garantizaba que recibieran las actualizaciones de seguridad. La excepción a la regla son las máquinas virtuales, que no estarán sujetas a los requisitos mínimos de hardware para Windows 11.
