Steve Ballmer presentó un panorama económico algo sombrío para la compañía, durante una reunión con analistas e inversores en Wall Street.
El presidente de Microsoft, Steve Ballmer, estima que la actual crisis financiera incidirá negativamente en las ventas de productos clave como Windows y Office, recalcando que los gastos de la empresa se mantendrán bajo un estricto control.
Durante la semana pasada, trascendió que varios miles de los 94 000 empleados de Microsoft deberán encontrar un nuevo empleo. Aparte de la reducción de personal también se aplicaron fuertes reducciones en los gastos de marketing y de viajes.
La víspera se anunció que la compañía reducirá aún más su nivel de gastos. Según Ballmer, el gigante del software reducirá los sueldos de todo el personal con contrato temporal entre 10% y 15%, anunciando además que no habrá reajustes salariales para las personas con contratos temporales.
Según USA Today, Microsoft planea además reducir el uso de horas extra, limitando además la contratación de consultorías externas.
Paralelamente, Microsoft ha comenzado a cobrar a los asistentes a los seminarios profesionales TechNet Live. Hasta ahora, tales seminarios han sido gratuitos, pero a la luz de la situación actual Microsoft ha decidido financiar los eventos cobrando a los asistentes.