Con ello, Microsoft se incorpora a una incipiente tendencia comercial a la que analistas pronostican un futuro brillante: ASP (Application Service Provider, por sus iniciales en inglés), nombre con el que se identificará a las compañías dedicadas a ofrecer software para uso en línea, sin necesidad de adquirirlo e instalarlo en la computadora del usuario.
Por el momento se desconoce el precio que tendrá Office Online, aunque se espera que la diferencia entre alquilar o comprar no será decisiva para el caso del consumidor final. El mayor grupo de usuarios será el sector corporativo, principalmente aquellas empresas con gran número de usuarios.
El concepto de ASP ha causado gran entusiasmo en el empresariado, toda vez que implica la posibilidad de obtener programas actualizados en todo momento desde una central que asume la responsabilidad por su funcionamiento, a un precio razonable.