La información, no confirmada ni desmentida aún por Microsoft, fue proporcionada por el observador Paul Thurrott, quien atribuye el cambio de estrategia a los atrasos que ha experimentado el sistema operativo Windows en sus diferentes versiones, tanto para consumidores como para el sector corporativo.
Según Thurrott, Microsoft afirma que Neptuno es, en realidad un código que describe un grupo de tecnologías y no el nombre de una futura versión de Windows para consumidores.
Ya a comienzos de 1998 se conocía el plan de Microsoft de elaborar Neptuno. En esa oportunidad se rumoreaba que el nombre quizás estaría inspirado en el horóscopo Bill Gates, debido a que un astrólogo chino habría señalado que el sol de Gates se sitúa cerca de Neptuno, que es el planeta de las ilusiones.
En febrero de 1999 se filtró a los medios un documento de 63 páginas en formato PowerPoint, en que se describía un plan de tres años para la comercialización de Neptuno, también llamado Windows 2001 (o incluso Windows 2002, dependiendo del ritmo de desarrollo que tuviera el producto). Según trascendió en ese entonces, la idea básica era simplificar el interfaz, de forma que Windows se asemejase más bien a la página de entrada a la Red de Microsoft (The Microsoft Network), reduciendo a un mínimo el uso de íconos y elementos gráficos distractores.
La conclusión de Thurrott es que Microsoft en algunas oportunidades sólo viste con ropajes nuevos el código antiguo, al que agrega nueva funcionalidad. Ante ello, cabe preguntarse si no es acaso eso lo que hacen todos los desarrolladores de software; es decir, mejorar o actualizar el código existente y darle un nuevo nombre a la nueva versión.