Junto a la empresa de inversiones Silver Lake, Michael Dell comprará al gigante informático por 24,4 mil millones de dólares. La información ha sido oficialmente confirmada por Dell.
La compra ha sido financiada con préstamos e incluye un aporte de 2 000 millones de dólares de Microsoft. Con ello, queda confirmada la información extraoficial referida anteriormente.
La razón de que Microsoft decidiera participar en la compra es que así apoya a un importante socio comercial que participa en su plataforma Windows. Dell es un importante fabricante de PCs, y al otorgar el préstamo Microsoft se asegura que Dell continuará siendo un estrecho socio comercial.
Anteriormente, Microsoft ha invertido multimillonarias sumas en empresas como Nokia y Yahoo. Para el caso de la primera, su intención fue asegurarse un socio para su plataforma móvil, mientras que en el segundo caso le interesaba conseguir una cuota relevante del mercado de búsquedas para Bing, en competencia con Google.
Favoritismo
Una pregunta que inevitablemente surge respecto de la inversión de Microsoft en el proyecto es si acaso resultará en un favoritismo de Dell. Los competidores de Dell, que también son estrechos socios comerciales de Microsoft, sin duda alguna estarán atentos a cualquier indicio de trato preferente.
Sin embargo, Microsoft ha optado en grado creciente por arriesgarse a “incomodar” a sus socios comerciales con el fin de alcanzar sus objetivos de negocio. Un ejemplo de ello es su decisión unilateral de lanzar una tableta, Surface, en competencia directa precisamente con Dell, Hewlett Packard y otros grandes fabricantes.
Para el caso de Microsoft, 2 mil millones de dólares es una inversión menor. La empresa tiene un patrimonio en efectivo de 68,3 mil millones de dólares, por lo que el préstamo que otorga a Dell equivale al flujo de caja que la empresa genera en sólo un mes, según información de Wall Street Journal.
Libertad de acción
Una de las principales inquietudes entre los observadores de finanzas es por qué Michael Dell desea que la empresa deje de cotizar en bolsa. En realidad, es una colosal apuesta que tiene como objetivo revertir la tendencia negativa para el tercer mayor fabricante mundial de PCs. La ventaja evidente es que el sector de finanzas, y más importante aún el propio mercado y los competidores, no podrán enterarse de las decisiones de corto plazo que tome la empresa. En tal sentido, tendrá mucha mayor libertad de acción para invertir en otras empresas y suscribir alianzas estratégicas.
Superávit contraído
Según pronósticos publicados por Bloomberg News, se espera que Dell obtenga beneficios del orden de los 2,89 mil millones de dólares en su año tributario 2013, contra 3,5 mil millones de dólares de 2012. Es precisamente esta tendencia que la empresa busca ahora revertir.
Michael Dell abandonó la presidencia ejecutiva de Dell en 2004, pero se reincorporó en 2007 después que la empresa perdiera su posición dominante frente a Hewlett Packard. Su estrategia ha sido reformar la división PC, con el fin de que genere el mayor superávit posible, que a su vez sea reinvertido para crecer en áreas mejores márgenes de ganancia. Ahora que recupera el control total de la empresa, surge la duda de si logrará alcanzar sus objetivos.
La aceptación por parte de la junta directiva de la oferta de Michael Dell y Silverlake no es definitiva. A partir de hoy, otros interesados disponen de 45 días para presentar eventuales ofertas alternativas. Sin embargo, según observadores es poco probable que esto ocurra.