Durante un discurso ofrecido ante la prensa estadounidense, McNealy pidió al nuevo departamento de Justicia de Bush que continúe peleando el caso.
Al parecer, la administración de Bush está mucho menos dispuesta que el gobierno de Bill Clinton a seguir con el caso antimonopolio.
Según diversos trascendidos referidos por The Register, Sun Microsystems ha realizado actividades de lobby y persuasión pública, con el fin de que su rival Microsoft sea castigado en Estados Unidos bajo los cargos de competencia desleal. Similares tácticas habría empleado ante la Unión Europea.