Stephanie Lenz, de San Francisco, EEUU, publicó en 2007 en YouTube un vídeo donde su hijo Holden, en ese entonces de 13 meses de edad, bailaba el tema Let´s Go Crazy, de Prince.
El entusiasta vídeo, de solo 29 segundos de duración, llevó a Universal Records a exigir a YouTube eliminar el material por uso ilegítimo de material con derechos reservados.
Lenz interpretó la situación como un acto abusivo por parte de Universal contra su familia, por lo que demandó al sello discográfico ante un tribunal de California. En su fallo, el tribunal no solo reconoce el derecho de Lenz a publicar el vídeo, por tratarse de uso justo, sino también obliga a Universal a pagar las costas procesales de la demandante.
El fallo abre para Stephanie Lenz la posibilidad de presentar una nueva demanda contra Universal, esta vez por intromisión ilegítima en sus derechos ciudadanos.
Según observadores, Universal buscará una salida extrajudicial al tema, que necesariamente implicará el pago de una compensación a Lenz, evitando así un nuevo juicio y la publicidad negativa que le conllevaría.
El vídeo que motivó la reacción quizás exagerada de Universal: