En julio, la cantante presentó una demanda ante WIPO, agencia internacional encargada de proteger la propiedad intelectual y los derechos reservados, contra Dan Parisi, quien tenía los derechos de la dirección.
El panel de WIPO decidió que Parisi no tenía derechos de propiedad sobre el nombre Madonna y que no había logrado probar un interés legítimo por la dirección, por lo que cedió los derechos de la dirección a la cantante.