El phishing es un problema creciente en Internet. Sin embargo, este no sólo afecta a las personas que inadvertidamente entregan sus datos bancarios personales mediante formularios en línea. Según la publicación alemana Focus, los delincuentes cibernéticos ahora intentan reclutar a intermediarios incautos que funcionan como enlaces para recibir primero el dinero estafado y luego girarlo a los estafadores.
El procedimiento es a menudo similar. Cuando las bandas de phishing han obtenido acceso ilegítimo vía Internet a la cuenta bancaria de un usuario, encuentran un intermediario que esté dispuesto, previo pago, a recibir la transferencia en su cuenta y luego girarla nuevamente. De esa forma se hace más difícil la labor policial de detectar a los delincuentes.
Focus relata el caso de un jubilado que sin saberlo aceptó recibir 12.000 euros en su cuenta bancaria, para luego reenviar la suma a Rusia. El paradero del dinero es desconocido, y ahora el supuestamente cándido jubilado debe rembolsar la suma a la víctima del phishing.
La policía germana recomienda extremar las precauciones si se recibe una oferta de empresas que solicitan disponer de una cuenta para transacciones dudosas. En varios casos, los phishers crean sitios web con el fin de convencer a los potenciales intermediarios que se trata de empresas serias y legítimas.