El fenómeno, que cubre más de 4.000 metros cuadrados, fue descubierto el 12 de agosto y es una clara representación del navegador de código abierto.
La publicación británica The Register bromea con el hallazgo, señalando que Las explicaciones científicas sobre esta desvergonzada muestra de trigo publicitario han sido descartadas, concluyéndose que se trata de evidencia de intentos de contacto extraterrestre.
La nota concluye señalando que Aunque la comunicacion con nuestros vecinos extraterrestres tradicionalmente ha sido limitada, el mensaje es claro: Los alienígenas prefieren Firefox.
Tal como pensábamos.