Los datos concretos disponibles hasta ahora son que Ramones compartía un departamento con su novia, desde donde presuntamente se inició la distribución del virus. La novia, de nombre Irene de Guzmán, continúa prófuga de la justicia.
Paralelamente, el FBI estadounidense entregó a la policía de Manila una lista con diez nombres en clave, o alias, hallados en el código fuente del virus ILOVEYOU. Las intenciones de los investigadores, estadounidenses y filipinos, son cercar a la mayor brevedad a todos los presuntos responsables de la producción y distribución del código maligno, que ha causado daños multimillonarios a nivel mundial.
Diversos analistas recalcan que, al tratarse de un delito cometido en Filipinas por ciudadanos filipinos, lo natural será juzgar a los responsables en ese país. Sin embargo, la jurisprudencia filipina no contempla precedentes sobre delitos similares, por lo que la única alternativa viable, por ahora, será procesarles bajo una figura legal conocida como abuso de herramientas de acceso.