Como parte del proceso de desarrollo de Windows10, Microsoft realizó un amplio programa de pruebas, que no sólo incluyeron a desarrolladores, sino también al público interesado, antes del lanzamiento realizado en julio pasado. Durante este proceso, la empresa publicó una serie de versiones beta que podían ser descargadas y activadas por el público, hasta la versión final pre-lanzamiento, RTM.
Los usuarios que por alguna razón no actualizaron las versiones beta publicadas entre enero y julio; es decir justo antes de la versión RTM, serán excluidos del programa Insider a partir de hoy. En la mayoría de los casos, esto implica que la computadora no podrá ser encendida.
Esta situación ha sido advertida por Microsoft durante largo tiempo, y como un último aviso, las versiones de prueba antiguas se han estado auto-reiniciando cada tres horas, dando a entender al usuario a urgencia de actualizar o desinstalar el software.
Microsoft informa que los aparatos que a partir de hoy dejen de funcionar por contener una versión obsoleta de Windows deberán ser reiniciados desde un soporte físico.
La razón principal de que Microsoft desactive totalmente las versiones obsoletas de Windows es la imposibilidad de asumir la responsabilidad por software beta permanentemente.
