La investigación fue realizada por Pitney Bowes en asociación con Gallup, y deja de manifiesto que el 38% de los empleados de oficina encuestados en Inglaterra dice sentirse muy distraído e incluso agobiado por las constantes interrupciones provenientes de aparatos electrónicos.
Según pudo constatarse, tales interrupciones se manifiestan en forma de mensajes de correo electrónico, llamadas de teléfono y recepción de telefax. En promedio, los empleados consultados reciben 171 mensajes de correo-e al día, que en su gran mayoría son remitidos por colegas de la misma empresa.
Consultado por BBC News, un responsable por la encuesta señaló que el mundo se ha vuelto mucho más exigente; la consecuencia es que hay una mayor presión para responder a más personas cada vez. Lo anterior, señaló, se ha ido convirtiendo en un obstáculo para el cumplimiento del trabajo.
Entre las conclusiones del estudio se destaca la relevancia de filtrar la información recibida, asignando a cada elemento un grado de importancia y plazos para su atención y despacho. En tal sentido, se cita la siguiente respuesta de uno de los consultados: No es posible para mi controlar el flujo de mensajes que recibo, pero sí tengo la posibilidad de decidir CUANDO responderlos.