Poly, parte de la cartera de soluciones de trabajo híbrido de HP, se ha asociado con Debrett’s, una reconocida autoridad en protocolo y etiqueta, para elaborar una guía de modales para el trabajo híbrido. El manual ofrece consejos actualizados en un momento en el que la etiqueta en el trabajo —ya sea en casa o en la oficina— nunca ha sido tan importante.
«Cada vez más personas dividen su tiempo de trabajo entre la oficina y el hogar, por lo que la forma en que nos comportamos en el trabajo ha cambiado drásticamente”, afirma Liz Wyse, Asesora de Etiqueta de Debrett’s. “Está claro que el trabajo híbrido ofrece muchas ventajas, como una mayor flexibilidad y una mejor conciliación entre vida profesional y privada. Sin embargo, eso no es excusa para descuidar la etiqueta y las normas deben seguir siendo las mismas independientemente del lugar desde el que se trabaje. ¿Cuál es el código de vestimenta cuando nos conectamos desde casa? ¿Cómo eliminar las distracciones y presentar una apariencia profesional en remoto? Esta guía pretende responder a estas preguntas para que tanto los empleados como las empresas puedan sacar el máximo partido de un marco de trabajo híbrido».
Esta completa guía ofrece pautas sobre todo tipo de temas, desde cómo comportarse en las videollamadas, cómo vestirse y el entorno, hasta consejos sobre lenguaje corporal y la importancia de eliminar las distracciones. Los puntos clave son:
- Saludar con la mano a los participantes: Terminar una videollamada simplemente pulsando “Finalizar” a veces puede parecer un poco brusco. Para acabar las conversaciones de una forma más amistosa e inclusiva, es más aconsejable despedirse antes saludando con la mano a los participantes.
- Evitar moverse en exceso para no causar mareo: Hay que mantener una posición fija durante las videollamadas. Moverse en exceso y tambalear el dispositivo durante las videollamadas, corre el riesgo de provocar en quienes nos ven una incómoda dosis de mareo.
- Nada de comer en las reuniones: Evitar comidas y picoteos es clave en las videoconferencias sino queremos que los participantes se centren en el menú en lugar de en las palabras. Por eso, es preferible comer antes de incorporarse a la reunión.
- Cuidado con las distracciones: Trabajar en casa está lleno de distracciones. Ya se trate de tareas domésticas, cuidar del jardín o incursiones a la nevera, lo fácil es terminar haciendo tareas ajenas, lo que en última instancia distrae del trabajo y repercute en la productividad.
- Ocultar fondos desordenados: No hace falta ordenar toda la casa antes de una videollamada, pero sí intentar que no aparezcan zonas caóticas detrás de nosotros. El objetivo es evitar que fondos con estanterías desordenadas, ropa amontada, envases vacíos de comida, etc. puedan captar la atención de nuestros compañeros creando distracciones.
- No ser estoicos con la enfermedad: No esforzarse por entrar en la reunión si con tos, un resfriado u otro malestar. Nadie aplaudirá este estoicismo.
- No a la multitarea en las reuniones: Es inapropiado realizar varias tareas a la vez durante las video reuniones (por ejemplo, mirar el móvil). También está muy mal visto seguir trabajando durante la llamada; todo el mundo se dará cuenta de que estamos a otras cosas o distraídos y oirá el molesto ruido de teclado.
- Silenciar a quienes nos rodean: El ruido en la oficina puede distraer la atención de los interlocutores. Es bastante aceptable pedir educadamente a los compañeros que bajen la voz, la radio o la música.
- Acertar con el vestuario: La gente opta por llevar ropa más holgada y cómoda cuando trabaja desde casa, pero es importante ser consciente del impacto psicológico de dejarse llevar. Por eso cuando hay que conectarse en remoto procure vestirse como si estuviéramos en una reunión presencial.
- Aceptar las pausas largas: No hay que alarmarse por las pausas largas durante las reuniones ni apresurarse a rellenarlas con palabras; son una valiosa forma de dar espacio a las personas para que intervengan o expongan sus ideas.
“El cambio al trabajo híbrido fue tan brusco que no hemos hecho realmente balance de cómo debería cambiar nuestro comportamiento para adaptarnos a esta nueva forma de trabajar”, afirma Jarkko Huhtaniitty, responsable de soluciones de trabajo híbrido de Poly/HP para el sur de EMEA. “¿Deberíamos modificar nuestro comportamiento para que el trabajo híbrido y las reuniones virtuales nos parezcan más normales? Por ejemplo, saludar al final de las llamadas o tener fondos de imagen neutros. Pensar en cómo hacer que las reuniones híbridas parezcan más naturales creará una experiencia más igualitaria, tanto si las personas están en una sala como si se conectan desde casa”.
“Ofrecer una experiencia igualitaria implica que las empresas proporcionen a su personal la tecnología y la formación adecuadas”, concluye Socratous. “Los directivos deben recibir formación sobre cómo hacer que las reuniones híbridas sean inclusivas. Y en lugar de dar a todo el mundo los mismos recursos, las organizaciones deberían entender cómo gusta trabajar y colaborar a las personas y los espacios que utilizan, incluida la configuración de su oficina en casa. Esto puede servir para adaptar el equipo proporcionado, permitiendo a los empleados dar lo mejor de sí mismos, ser escuchados, sentirse incluidos y evitar distracciones, independientemente del lugar desde el que trabajen”.