El concepto envuelve el mismo avance fundamental en la experiencia usuario que el navegador web trajo a Internet, señaló Robert Morris, vicepresidente de sistemas personales de IBM y director del laboratorio de investigaciones de la compañía.
No será hasta que construyamos sistemas más inteligentes con más poder que empezaremos a lograr la adopción plena, añadió
Según Morris, la pervasive computing, que podría ser traducida como computación incrustada haría posible que la gente recibiera mensajes en sus refrigeradores, o usar una combinación de joyería en la cual un anillo emite señales luminosas intermitentes cuando un mensaje es recibido, para luego exhibir el texto del mismo en un brazalete o escuchado en un arete.
Para proveer el almacenamiento y el poder necesitado para el plan de la computación incrustada, IBM está trabajando en sus laboratorios con conceptos utilizados en mecánica cuántica y física atómica para desarrollar sistemas diminutos con un vasto poder de procesamiento de datos, indicó Morris.
Haciendo un juego de palabras, el científico concluyó que Me gustaría pensar sobre la computación incrustada no sólo como un producto matador (queriendo decir de máximo atractivo), sino también como un producto salvavidas.