La tecnología ha sido un elemento fundamental en la transformación de la educación a nivel mundial. No sólo hablamos de equipos digitales, sino de la evolución de las herramientas que han tenido como objetivo mejorar la transmisión de conocimiento a lo largo de la historia.
Desde la época de Homero, Moisés y Sócrates, el maestro ha sido el contacto directo entre el conocimiento y el estudiante; hasta el siglo XIV, cuando gracias a la invención de la imprenta, se logró la difusión a gran escala del conocimiento a través de los libros. Posteriormente se fueron adicionando medios que ayudaron a los maestros a mejorar la transferencia de información de forma más eficaz, masiva y rápida.
Sin embargo, de 1980 al día de hoy, el desarrollo de nuevas tecnologías ha sido exponencial, en unas décadas pasamos del audiocasette a la realidad virtual. Con sistemas de comunicación bidireccional que permite la interacción entre los estudiantes y los instructores, en las aulas o fuera de ellas.
Actualmente el desarrollo de tecnologías de la información enfocadas a la educación, han permitido mejorar la productividad y la eficiencia en el aula, así como expandir el alcance a personas más allá del salón de clase, generando nuevas experiencias de aprendizaje amenas y globales.
La educación debe ser extendida más allá de aulas y en muchos casos fronteras, pues sabemos que es un derecho de la humanidad y no debe limitarse a un espacio físico.
Las soluciones educativas que ofrece el mercado a las escuelas es muy amplia. Este tipo de productos que ofrecen disponibilidad en tiempo real de manera remota, son muy benéficos para el sector educativo, ya que la población requiere de sistemas educativos más flexibles y abiertos acorde al mundo real, esto se puede lograr fácilmente y a bajo costo con el aprovechamiento de dispositivos móviles conectados a internet.
Destacados investigadores en temas de docencia, concluyen que la educación debe adaptarse a la evolución de la vida cotidiana, aprovechar las herramientas, productos y equipos para crear una sociedad más eficientes y acorde al estilo de vida actual. Esto permitirá también tener mayor alcance educativo a menor costo, pues la tecnología debe verse como una inversión y no como un gasto.
Por Tom Ferrari, Director de SMART Technologies para América Latina