Los responsables de toma de decisiones de IT encuestados a nivel global afirman que más de una quinta parte de sus aplicaciones están alojadas en seis entornos diferentes, lo que genera una serie de desafíos operativos y de seguridad, además de impulsar la demanda de soluciones de red multi-cloud.
Las decisiones sobre el alojamiento de las aplicaciones se basan generalmente en objetivos específicos, y las organizaciones se han dado cuenta de que no existe un entorno que sea mejor que otro para todas ellas.
Las implementaciones on-premises siguen siendo la base de las arquitecturas de aplicación actuales
Contra este telón de fondo centrado en lo híbrido, el informe SOAS descubre que las aspiraciones (y el bombo) de la nube pública están volviendo a la tierra.
En 2018, el 74% de los encuestados planeaba implementar “hasta la mitad” de sus aplicaciones en “una nube”. Hoy en día, poco menos de la mitad de los encuestados (48%) dice que tiene actualmente alguna aplicación desplegada en la nube y, de media, las organizaciones implementan solo el 15% de su portfolio de aplicaciones en la nube.
Después de años de declive, el porcentaje de aplicaciones alojadas en centros de datos on-premises tradicionales creció un 2% con respecto a los niveles recogidos en el informe de 2022, hasta situarse en el 37%. La proporción de despliegues on-premises supera el 50%, ya que tanto los entornos tradicionales como los cloud existen en las instalaciones.
Aunque la mayoría de los otros modelos de implementación, como la nube pública y SaaS, han ido en aumento en los últimos años, en 2023 se están estabilizando o disminuyendo ligeramente. La movilidad de las aplicaciones facilitada a través de la repatriación de aplicaciones es un impulsor clave de esa tendencia, y continúa a un nivel alto por segundo año consecutivo: más de un tercio (43%) de los encuestados está repatriando aplicaciones o planea hacerlo pronto. La necesidad de controlar la expansión de aplicaciones en un universo de múltiples nubes es el motivo principal aquí, citado por el 54%.
La repatriación se concentra especialmente en las industrias de Servicios Financieros, Telecomunicaciones y Tecnología, que son las que probablemente estén haciendo malabarismos con múltiples nubes, y también las que más probablemente poseen las habilidades necesarias para administrar de manera eficiente sus aplicaciones en entornos on-premises.
Las nubes privadas alojan de media solo el 17% del portfolio empresarial de aplicaciones, apenas la mitad que los centros de datos on-premises. SaaS sigue de cerca, con un 16% (aunque técnicamente es un modelo de consumo, no un modelo de implementación).
El panorama general se caracteriza por la diversidad híbrida y por la dependencia de las prioridades de negocio, soberanía de datos, gestión de riesgos y por los requisitos de experiencia de cliente.
Las arquitecturas de aplicaciones modernas están en todas partes
Cada organización encuestada opera aplicaciones modernas, consume SaaS o hace ambas cosas. De media, más de un tercio (40%) de sus portfolios de aplicaciones (excluyendo SaaS) pueden describirse como modernas, lo que incluye aplicaciones móviles y el uso de microservicios. Este porcentaje ha ido creciendo constantemente y se espera que supere el 50% (y probablemente el 60%) en 2025.
Sin embargo, el 95% de las organizaciones todavía opera aplicaciones tradicionales, y el 85% afirma que administra y garantiza la seguridad de ambas.
Cuando se trata de retirar aplicaciones tradicionales, el 59% de los encuestados las reemplaza creando versiones modernas. Es más probable que las organizaciones de los sectores de Industria y Gobierno construyan las suyas propias. Mientras tanto, alrededor del 46% de las organizaciones, entre las que destacan las del sector Salud, están reemplazando las aplicaciones tradicionales con ofertas de SaaS. Una de cada cinco tiene previsto, simplemente, desmantelar las aplicaciones que ya no son necesarias.
Al mismo tiempo, el 16% de los profesionales encuestados dice no tener planes de retirar las aplicaciones tradicionales que puedan mantener la funcionalidad core del negocio, como en la Banca y Seguros. En industrias como Energía, Sanidad o Telecomunicaciones, donde los requisitos regulatorios lentos tienden a bloquear las tecnologías, hasta el 33% de los encuestados espera mantener las aplicaciones tradicionales.
El informe SOAS predice que es probable que el porcentaje de aplicaciones modernas en la cartera de todas las industrias aumente constantemente a lo largo de la década. Una parte significativa de ellas pueden ser microservicios dirigidos únicamente a interactuar con una aplicación tradicional.
Las tecnologías de seguridad y entrega de aplicaciones también son distribuidas
El 59% de los encuestados que participan en el informe SOAS implementa servicios de seguridad y de entrega de aplicaciones on-premises, y una mayoría equitativa implementa al menos uno en la nube.
Las implementaciones en la nube son especialmente comunes para las tecnologías de seguridad. Pero la entrega de tecnologías de seguridad y de entrega de aplicaciones a través de SaaS está creciendo en popularidad. Casi un tercio (30%) usa este método, que puede ayudar a hacer crecer y escalar aplicaciones entre nubes o en otros entornos sin aumentar la complejidad ni reducir el control.
Las tecnologías de gestión de accesos e identidades (IAM), tales como SSL VPN, single sign-on (SSO) o federación de identidades, son los servicios de aplicación más comúnmente desplegados en la actualidad. En particular, el número de servicios de aplicación diferentes implementados se ha más que duplicado desde 2017.
Los desafíos multi-cloud continúan, pero existen soluciones
Casi nueve de cada diez encuestados que operan en múltiples nubes continúan citando desafíos relacionados con la seguridad, el rendimiento y los costes del entorno multi-cloud.
El principal desafío en 2023 es la complejidad de las herramientas y las API como consecuencia de la falta de estandarización o interoperabilidad de las utilizadas para diferentes modelos de despliegue (39%). La aplicación de políticas de seguridad consistentes es el siguiente mayor desafío por segundo año consecutivo (36%), al igual que la optimización del rendimiento (36%) y la determinación de la nube más rentable para la aplicación (35%).
Estos retos son, sin duda, la razón por la cual las organizaciones en las Américas y EMEA califican el networking multi-cloud como la tendencia más destacada de los próximos años.
Para mantenerse al día con todos los desafíos y oportunidades, el informe SOAS recomienda que las organizaciones adopten y combinen aproximaciones complementarias, incluyendo a profesionales de IT que no se limiten a la experiencia en silos, metodologías de procesos, como la ingeniería de confiabilidad del site (SRE) y herramientas como las políticas de despliegue declarativas.
De manera decisiva, también necesitan explorar las tecnologías de seguridad y de entrega de aplicaciones que cruzan diferentes modelos de implementación, pueden entregarse como servicio y funcionar de manera consistente en todas las aplicaciones y arquitecturas distribuidas de la organización, incluyendo aquellas que obtienen como SaaS.
El negocio digital requiere una infraestructura de IT adaptativa, y las organizaciones necesitan soluciones que mitiguen los desafíos de operar en entornos híbridos y, a menudo, en entornos de múltiples nubes. La clave para lograrlo fácilmente es comprometerse con partners cuyas soluciones amplían la conectividad de las redes multi-cloud para proteger y entregar todo tipo de aplicaciones y API que se distribuyen a través de diferentes nubes, centros de datos y ubicaciones en el edge.
El informe completo puede descargarse en: https://www.f5.com/resources/reports/state-of-application-strategy-report (requiere registro)
Por Lori MacVittie, ingeniera distinguida en F5 y coautora del informe SOAS