Tras dos años de graves restricciones en el suministro de semiconductores, los directivos de las empresas se muestran optimistas ante la posibilidad de que la escasez mundial de chips esté llegando a su fin. A pesar de algunas mejoras, analistas creen que los problemas de suministro persistirán durante meses o incluso años, sobre todo en el caso de los componentes de menor coste fabricados con tecnologías ya superadas, que ya no reciben inversiones de los fabricantes de chips.
La pandemia de Covid-19 desencadenó la escasez de chips, ya que el cambio generalizado al trabajo remoto provocó un fuerte aumento de la demanda de computadoras portátiles y dispositivos de consumo, mientras que otras industrias, como el sector de la automoción, pausaron o cancelaron sus pedidos de chips.
Tres fabricantes diferentes informaron de sus resultados financieros el jueves 22 de julio, y sus ejecutivos coinciden en que la situación del suministro de chips está mejorando.
Hyundai presentó su mejor trimestre financiero en ocho años, con un aumento de la demanda de sus SUV de alto margen. Hyundai comunicó a los inversores que la escasez mundial de chips ha disminuido, lo que le ha permitido reanudar la oferta de horas extraordinarias y turnos de fin de semana a los empleados de sus fábricas, y que podrá aumentar la producción en la segunda mitad del año para satisfacer la demanda.
ABB, que fabrica sistemas robóticos y de control para fabricantes y empresas de automoción, también se mostró optimista al presentar sus resultados del segundo trimestre, afirmando que había registrado un aumento interanual del 20% en el número de pedidos realizados en el segundo trimestre, y que la mejora de la situación de los semiconductores le permitiría cumplirlos en la segunda mitad del año.
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“En general, las limitaciones de la cadena de suministro se han reducido ligeramente en comparación con el trimestre anterior”, declaró el consejero delegado de ABB, Bjorn Rosengren. “Prevemos una mayor facilidad de suministro de componentes en los próximos trimestres”.
Por su parte, Electrolux, el mayor proveedor europeo de electrodomésticos, prevé tener sus propios chips en el futuro. No alcanzó su objetivo de beneficios para el segundo trimestre debido a la recesión económica mundial y al conflicto en Ucrania, pero dijo que el futuro de sus cadenas de suministro parece prometedor. “Paso a paso, estamos volviendo a un entorno de suministro más normalizado”, dijo el CEO Jonas Samuelson durante la llamada de ganancias de la compañía.
Aún hay incertidumbre entre los fabricantes de chips
Según el analista de IDC Vinay Gupta, es probable que la guerra en Ucrania limite el suministro de los gases necesarios en el proceso de fabricación de chips, prolongando la escasez de los mismos. Rusia y Ucrania son los dos mayores proveedores de neón, un gas utilizado en la producción de semiconductores, y Gupta, director de investigación de IDC para Asia y el Pacífico, dijo a la CNBC: “El suministro de semiconductores no va a aumentar inmediatamente”. Hay numerosas materias primas y gases necesarios para la producción de esos semiconductores”.
Por su parte, el CEO de Intel, Pat Gelsinger, espera que los problemas de suministro persistan hasta 2024, citando las dificultades para obtener equipos de fabricación.
Mike Orme, analista del sector de los semiconductores de GlobalData, coincide en que la industria aún no está fuera de peligro. Prevé que persistirá la escasez de chips fabricados con tecnologías de nodos de proceso más antiguas. “Se trata de chips que cuestan centavos y dólares para hacer trabajos específicos pero críticos, como actuar como controladores de LCD, controles de gestión de energía y microcontroladores y sensores en dispositivos IoT de borde”, explica Orme. “Hay escasez de capacidad de fundición para fabricar este tipo de chips, que no son ni de lejos tan rentables como fabricar chips de última generación para los fabricantes de smartphones, servidores o PCs para juegos”.
Según Orme, al no haber mayor incentivo económico en la producción de chips antiguos, fabricantes como TSMC, según Orme, están presionando a los clientes para que sus componentes se produzcan en tecnologías más nuevas y caras. Explica que quieren “persuadir a sus clientes para que utilicen su tecnología de proceso más avanzada para fabricar estos chips a un coste más elevado, a la vez que les proporciona una mejor relación precio/rendimiento del chip y un menor consumo de energía”. “[TSMC] ya está presionando a los clientes para que pasen de su nodo de 40nm a 28nm porque no está invirtiendo ni un céntimo en la tecnología de 40nm para mejorar o añadir capacidad.”