El sector energético es, sin duda, la base de la economía mundial. Hoy en día, la vida no sería posible sin la energía eléctrica, tratemos por un momento de imaginar un par de horas sin energía eléctrica, este escenario representaría un serio problema para cualquier empresa, data center, hospital, o aeropuerto que pase por esta situación, por mencionar algunos ejemplos.
Como es de esperarse, el sector energético ha evolucionado a la par de las nuevas tecnologías, la digitalización y sobre todo a las nuevas necesidades que ha traído consigo un mundo más conectado. Los dispositivos conectados a internet que a su vez intercambian datos con otros dispositivos a través de sensores, software y otras tecnologías, nos brindan una serie de beneficios para conocer el estatus de equipos en tiempo real, información, eventos, control de dispositivos a distancia, así como para tomar decisiones que nos permitan ser productivos, rentables y mejorar nuestra operatividad; todo lo anterior sin necesidad de encontrarnos en el mismo sitio, es decir nos han dado la capacidad de hacerlo remotamente.
A pesar de los avances en la tecnología, hay una realidad que sigue siendo la misma: cuando se produce un fallo en el suministro eléctrico en espacios que dependen de ella, se requiere extraer energía de otras fuentes y es ahí donde los UPS entran a escena, obteniendo esa energía faltante de sus bancos de baterías para alimentar las cargas críticas hasta que se restablezca el suministro o se activen los generadores de reserva.
Como fabricantes de equipos especializados en la gestión de energía, Eaton ha incorporado las nuevas tecnologías para que sus usuarios palpen estos beneficios. Se ha evolucionado, adaptándose a las necesidades de un mundo conectado, desarrollando la capacidad de monitoreo de equipos de forma remota y que además puedan proporcionar cierto historial de eventos e información que auxilien en la toma de decisiones de forma anticipada para prevenir algún daño que provoque pérdidas, principalmente económicas.
El IoT dentro del sector energético ha sido muy relevante y ha representado importantes beneficios, ha permitido prevenir fallas en los equipos, evitado pérdidas de información y datos sensibles, y también ha permitido a las empresas e industrias a optimizar recursos y contar con una administración de la energía más inteligente, lo cual se traduce a su vez en ahorros económicos.
Gracias al monitoreo remoto las empresas o usuarios obtienen información en tiempo real de sus equipos, desde cualquier parte del mundo, conocen información del comportamiento energético a lo largo de la vida útil de sus equipos, podrán darse cuenta si su consumo energético es mayor al realmente indispensable o si algún equipo requiere atención o bien que está deteriorado y necesita reemplazo. A través de los sistemas de monitoreo podemos tener una participación proactiva en intervenciones a los equipos, reemplazar piezas cuando sea necesario, prevenir mal funcionamiento y evitar tiempos muertos o gastos extremos y de urgencia.
Una administración de energía más inteligente
Gracias al IoT en la industria energética, es posible potenciar el control de la producción, almacenamiento y distribución de energía de forma remota e inmediata, favoreciendo la automatización.
Otra de las principales aplicaciones IoT en la industria energética es el monitoreo predictivo: a través del análisis de ciertos parámetros, se infieren probabilidades de avería y se programa el mantenimiento de los equipos de forma anticipada. El monitoreo predictivo y el mantenimiento preventivo permite acceder a un importante ahorro económico. Se estima que los costos de mantenimiento normalmente suponen entre un 15% y un 40% de los costos de producción total. Por su parte, el mantenimiento preventivo permite ahorros de hasta un 8% y un 12% frente al mantenimiento programado y un 40% respecto al mantenimiento reactivo. Además, de este modo se logra aumentar la vida útil de los equipos y se evitan interrupciones inesperadas en la producción.