Un reciente estudio referido por Nature, desafía los convencionalismos al demostrar que la inteligencia artificial, concretamente ChatGPT4, puede superar al humano medio en una evaluación clásica de creatividad. Aunque los chatbots de IA rindieron sistemáticamente a altos niveles, los humanos más creativos mostraron una gama más amplia de potencial creativo, posiblemente debido a diferencias en la función ejecutiva y los procesos cognitivos.
Tradicionalmente, la creatividad se ha considerado un rasgo exclusivamente humano, arraigado en procesos cognitivos complejos como la imaginación, la perspicacia y la capacidad de conectar conceptos aparentemente no relacionados. Sin embargo, a medida que avanza la tecnología de la IA, cada vez está más claro que las máquinas pueden producir resultados creativos que rivalizan, y a veces superan, los logros humanos.
Simone Grassini, profesora asociada de la Universidad de Bergen (Noruega), destaca este momento transformador: “Vivimos un periodo histórico único en el que nuestra percepción de las máquinas y de la inteligencia de las máquinas está evolucionando. Queda mucho por investigar sobre cómo percibe la gente a las máquinas y qué capacidades humanas pueden emular actualmente las máquinas”.
La Tarea de los Usos Alternativos: Un duelo creativo
Los investigadores realizaron su estudio utilizando la Tarea de Usos Alternativos (AUT), una prueba estándar de creatividad. Tanto a los participantes humanos como a los chatbots de IA, incluidos ChatGPT3, ChatGPT4 y Copy.Ai, se les pidió que idearan usos ingeniosos para objetos comunes como cuerdas, cajas, lápices y velas. Los participantes humanos dispusieron de 30 segundos para proponer el mayor número posible de ideas creativas, mientras que a los chatbots se les indicó que generaran un número determinado de ideas con respuestas breves.
El poder creativo de la IA
El estudio contó con 256 participantes humanos, todos ellos hablantes nativos de inglés, reclutados en la plataforma online Prolific, con una edad media de 30,4 años. Las respuestas tanto de los humanos como de los chatbots de IA se evaluaron mediante dos métodos:
1. Puntuaciones de distancia semántica: Este método automatizado evaluó la originalidad midiendo lo diferentes que eran las respuestas del uso común o esperado.
2. Puntuaciones subjetivas de creatividad: Seis evaluadores humanos, que desconocían si las respuestas habían sido generadas por IA o por humanos, valoraron la creatividad de las ideas en una escala de 5 puntos.
Los chatbots de IA, en particular ChatGPT3 y ChatGPT4, obtuvieron sistemáticamente puntuaciones de distancia semántica más altas que los humanos, lo que indica respuestas más originales y poco convencionales. Los evaluadores humanos también calificaron a los chatbots de IA, sobre todo a ChatGPT4, como más creativos de media que los participantes humanos.
Los humanos conservan su ventaja creativa
A pesar del impresionante rendimiento de los chatbots de IA, los mejores participantes humanos siguieron superando a todos los modelos de IA. Grassini señala que, aunque este rendimiento es notable, no se traslada necesariamente a los escenarios del mundo real. Que las máquinas destaquen en determinadas tareas creativas no significa que puedan abordar tareas creativas complejas.
Grassini prevé un futuro de colaboración entre humanos y máquinas de IA, en el que las máquinas ayuden a los humanos en las tareas creativas, en lugar de sustituirlos. Sin embargo, reconoce que la IA tendrá un impacto significativo en el mercado laboral y subraya la necesidad de directrices y normas relativas a la integración de la IA en el trabajo humano.
ChatGPT4 destaca en creatividad subjetiva
Cabe destacar que ChatGPT4 resultó ser el chatbot más creativo cuando se tuvieron en cuenta las puntuaciones subjetivas. Aunque las puntuaciones objetivas de distancia semántica de ChatGPT4 eran comparables a las de otros modelos, los evaluadores humanos consideraron que sus respuestas eran subjetivamente más creativas.
Limitaciones e investigación futura
Este estudio se centra en un tipo concreto de comportamiento creativo y puede no generalizarse a la creatividad como fenómeno complejo. Comparar los procesos de creatividad entre humanos y chatbots sigue siendo un reto, ya que los procesos internos de los chatbots suelen ser opacos.
Como explica Grassini, las máquinas pueden sobresalir mediante la memorización más que por un verdadero pensamiento creativo. El estudio, cuyos autores son Mika Koivisto y Simone Grassini, aporta valiosas ideas sobre el panorama en evolución de la IA y la creatividad.