El sector comercio representa gran influencia en el desarrollo económico de los países. Por esta razón, contar con herramientas y sistemas de gestión empresarial es por hoy, un punto de partida indispensable para enfrentar las exigencias del mercado de manera eficiente y oportuna.
Los sistemas de planificación y gestión de recursos empresariales (ERP) abarcan áreas tales como comercial, financiera, industrial, logística, distribución, inventario, compras, facturación, nómina, entre otros, logrando de esta manera satisfacer las necesidades de control y gestión para brindar un enfoque estratégico a los negocios del sector y facilitando la respuesta a los clientes y consumidores finales.
Un software ERP permite automatizar los procesos y agilizar la toma de decisiones. En este punto, las empresas pueden tener un mayor control de lo que hacen y un ahorro en costes (tiempo y dinero), beneficiando a sus clientes, más aún si la compañía es productora o fabricante y trabaja para el sector comercial.
Si una empresa decide utilizar un sistema automatizado de este tipo, puede obtener beneficios tales como una mayor agilidad del procesamiento de información, la automatización en el registro de sus transacciones y contar con una solución escalable y actualizable, es decir, se acomoda a las necesidades de operación, a la cantidad de procesos que debe implementar, a la complejidad de los mismos, a su volumen de transacciones, a las necesidades de informes, a la cantidad de usuarios, etc.
En este sentido, el uso de un ERP pasó de ser tendencia a ser un “must have” (debes tener) en los negocios si de competitividad y crecimiento se trata.
Por Catalina Salas Cruz, Directora de Mercadeo Softland Colombia