El documento fue presentado en forma asociada por la División de Asuntos Civiles del Departamento de Justicia, la Oficina de Copyright de EEUU y la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de EEUU.
Las agencias escribieron: si se permite que el servicio de Napster exista en su forma actual, se les permitiría a los usuarios de Napster hacer copias digitales y distribuirlas públicamente a gran escala, nada de lo que el Congreso se imaginó cuando emitió la ley. Y la industria discográfica no recibiría nada a cambio.
Aunque la corte no está obligada a acoger el documento en la misma forma que deberá estudiar los argumentos de Napster y RIAA, el peso de las opiniones de dichas agencias podría afectar sobremanera la posición de Napster ante el tribunal.