SANTIAGO: La denuncia interpuesta recientemente por los estudios cinematográficos MGM contra Streamcast Networks, compañía propietaria de las redes Grokster y Morpheus, podría dar origen a un juicio que probablemente sentará uno de los precedentes más importantes en la lucha que la industria discográfica internacional libra contra las redes de distribución uno-a-uno o P2P.
En concreto, en la denuncia se cuestiona el derecho a ofrecer a terceros tecnologías que permitan transportar material digital de una persona a otra, o entre varias personas simultáneamente.
Algunos observadores comparan el requerimiento judicial con el denominado caso Betamax de 1984, en que la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que Sony no podía ser responsabiliza por el hecho de que la gente copiara en sus hogares películas de Hollywood con sus aparatos de vídeo.
La Corte Suprema de Estados Unidos tiene programado realizar una audiencia sobre la causa el próximo 29 de marzo. En la oportunidad se escucharán los planteamientos de ambas partes, y un pronunciamiento preliminar de los magistrados se espera para fines de julio.