La máquina combina el Tractor 8R de Deere, el arado de cincel habilitado por TruSet™, el sistema de guiado por GPS y nuevas tecnologías avanzadas.
El tractor autónomo cuenta con seis pares de cámaras estereoscópicas, que permiten detectar obstáculos en 360 grados y calcular la distancia. Las imágenes captadas por las cámaras pasan por una red neuronal profunda que clasifica cada píxel en aproximadamente 100 milisegundos y determina si la máquina sigue moviéndose o se detiene, dependiendo de si se detecta un obstáculo. El tractor autónomo también comprueba continuamente su posición en relación con una geocerca, asegurándose de que está operando donde se supone que debe hacerlo, con una precisión inferior a una pulgada.
Para utilizar el vehículo autónomo, los agricultores sólo tienen que transportar la máquina a un campo y configurarla para su funcionamiento autónomo. Utilizando el Centro de Operaciones Móvil de John Deere, pueden deslizar un dedo de izquierda a derecha para poner en marcha la máquina. Mientras la máquina está trabajando, el agricultor puede dejar el campo para centrarse en otras tareas mientras supervisa el estado de la máquina desde su dispositivo móvil.
El Centro de Operaciones Móvil de John Deere proporciona acceso a vídeo en directo, imágenes, datos y métricas, y permite al agricultor ajustar la velocidad, la profundidad y mucho más. En caso de que se produzcan anomalías en la calidad del trabajo o problemas de salud de la máquina, los agricultores recibirán una notificación a distancia y podrán realizar ajustes para optimizar el rendimiento de la máquina.
Ilustración: Fotograma
Más información sobre vehículos autónomos en Diario TI
