La información fue referida por un periódico escandinavo, que critica los planes señalando que estos atentan contra la libertad de expresión además de ser contraproducentes. Otro elemento de interés mencionado por el periódico es que una medida de esa naturaleza no sólo bloquearía al aparato propagandista serbio, sino también eliminaría la posibilidad de obtener información de primera mano de fuentes civiles serbias.
De igual modo, se señala que la OTAN no es menos manipuladora de la información que las autoridades de Belgrado, ya que incluso se han constatado flagrantes engaños, omisiones y exageraciones en su cobertura informativa del conflicto.
Luego, la fuente señala que no puede darse por descontado que una iniciativa obstructiva por parte de proveedores occidentales de conexión daría los resultados deseados. En tal contexto, se recuerda que Internet fue creada precisamente con el fin de establecer un canal de información capaz de funcionar incluso en la eventualidad de una guerra nuclear.
Por ello, la telefonía celular y satelital, junto a la desviación del flujo digital por Rusia y no por Europa Occidental podría hacer posible mantener a Serbia conectada a la red, concluye la fuente periodística.