Investigadores del centro Paul Drude de Berlín han construido un chip que según describen sería dramáticamente más rápido que los procesadores corrientes. El chip híbrido puede funcionar indistintamente como CPU y unidad de almacenamiento.
El dispositivo contiene memoria magnética MRAM, que puede retener contenidos cuando el PC es apagado, al igual que ocurre en un disco duro. De esa forma, los investigadores han logrado superar satisfactoriamente el problema del intercambio de datos entre la memoria y el disco duro.
Los investigadores alemanes informan que el nuevo procesador puede trabajar con mucha mayor rapidez que otras CPU y que, de hecho, se aproxima al nivel de las supercomputadoras, escribe FutureZone.
Otra ventaja del chip es que usa considerablemente menos corriente eléctrica, lo que a su vez reduce la generación de calor, y por ende, aumenta el rendimiento y estabilidad.