La información fue publicada en exclusiva por Reuters. La agencia señala que el inversionista en cuestión, el hedge fund Third Point Management, habría delineado su posición en una carta remitida a Intel el 29 de diciembre. Third Point sería conocida en círculos de inversionistas por su “historial de persuadir a las compañías para que implementen cambios en sus negocios”. Otro dato relevante es que el fondo compró alrededor de mil millones de dólares en acciones de Intel antes dar a conocer su carta.
La carta de Third Point es firmada por el CEO Daniel Loeb y enumera una serie de problemas que, a su juicio, Intel enfrenta actualmente. El documento también propone lo que la compañía debería hacer para resolverlos.
Según Reuters, Loeb señaló que Intel está perdiendo terreno frente a AMD en los mercados de centros de datos y de procesadores para computadoras personales. AMD ha aumentado su cuota de mercado de un dígito a dos dígitos en ambos segmentos en los últimos años, mejorando su línea de chips. Otro rival, NVIDIA, lidera el mercado de los chips de inteligencia artificial, segmento donde Intel tiene “una presencia bastante limitada”, en palabras de Loeb.
Una tercera área de la que la carta habla es la fabricación de chips. La operación de fabricación de procesadores de Intel, escribió Loeb, se ha quedado rezagada frente a las capacidades de fabricación de TSMC Co. y Samsung Electronics Co. Ltd. Un dato preocupante para Loeb es que Intel está actualmente abocada a actualizar sus instalaciones al proceso de siete nanómetros mientras que TSMC y Samsung ya están fabricando chips basados en la nueva tecnología de cinco nanómetros.
La carta de Third Point sugiere que Intel contrate un asesor de inversiones para ayudar a explorar alternativas estratégicas. Las alternativas propuestas incluyen separar su diseño de chips y las operaciones de fabricación de chips.
La escisión que Third Point se plantea podría incluir un escenario en el que Intel convierta su operación de fabricación de chips en una joint venture. Una empresa conjunta es un acuerdo en el que al menos dos partes poseen conjuntamente un negocio, lo que sugeriría que el fondo de cobertura quiere que Intel considere la venta de una participación en su red de instalaciones de fabricación de chips a un inversor externo. Las fuentes de Reuters no entraron en detalles sobre este punto.
“Sin un cambio inmediato en Intel, tememos que el acceso de Estados Unidos al suministro de semiconductores de vanguardia se erosionará, forzando al país a depender en mayor medida de un Asia Oriental geopolíticamente inestable para hacer funcionar desde PCs hasta centros de datos e infraestructura crítica”, señala la carta de Third Point, según Reuters.
Según el hedge fund, un problema aún más urgente para el equipo de liderazgo de Intel es su “problema de administración del capital humano”. Loeb habría señalado en su carta que muchos de los diseñadores de chips de Intel han dejado la compañía porque se han “desmoralizado por el status quo”. En tal sentido, Loeb recuerda la renuncia en 2019 de Venkata Renduchintala, un ejecutivo de Intel de larga data que estuvo más a cargo de la producción de chips y otras operaciones clave en su papel de director de ingeniería.
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