Así, en estos momentos las entidades demandantes MPA y DVD CAA afirman que no es posible copiar discos DVD sin el programa DeCSS, creado por Johansen, en tanto que el abogado del joven hacker y otros expertos califican la encriptación usada en los DVD de encriptación de fantasía, típica de aficionados.
Al respecto, el experto noruego Harald Alvestrand, uno de los 15 miembros de la Internet Architecture Board entidad internacional encargada de la infraestructura de toda la red indicó que es perfectamente posible copiar discos DVD sin el programa de Johansen. Sin embargo, con el programa DeCSS es posible reproducir los contenidos en medios distintos a los planeados por el fabricante.
Por su parte, el abogado noruego representante de los querellantes desestimó el enfoque anterior señalando que la idea de proteger los discos DVD con encriptación es precisamente impedir que sean copiados a otros medios de almacenamiento, tales como discos duros. De igual modo, recomendó no centrar el enfoque en el hecho de que se trata de toda una industria cinematográfica aliada en contra de un adolescente, recalcando que la industria cinematográfica tiene un objetivo comercial con las películas que produce; primero son exhibidas en los cines, luego en VHS y DVD. Todos estos elementos son considerados al elaborar el presupuesto de producción. Entonces, los derechos sobre las copias en DVD, que tienen la misma calidad que el master digital, sólo corresponden al propietario de la película y de los sistemas de protección.
Sin embargo, Harald Alvestrand refuta el análisis del abogado de la parte querellante señalando que acá hay dos elementos; uno de ellos es los derechos que alguien tiene al adquirir legítimamente un disco DVD; en segundo lugar cabe preguntarse qué es permisible hacer con el programa. En tal sentido, el experto señaló que la intención del programa de Johansen es hacer posible que los discos DVD sean ejecutables en un sistema Linux, por ejemplo, y no sólo en las plataformas Windows o Macintosh.
El abogado querellante rebatió lo anterior señalando escuetamente que al adquirir el producto se paga una suma única, que permite reproducir el disco pero no copiarlo ni apropiarse del código.
Esta verdadera batalla de declaraciones entre expertos y juristas continúa desarrollándose intensamente en Oslo. La última palabra la tiene un experto local, quien defendiendo al joven Johansen señala que Al haber comprado un disco DVD, este pasa a ser propiedad del comprador. En mi opinión, es un principio universal que el propietario de un producto puede hacer con este lo que se le venga en gana.
En tanto, la organización Electronic Frontier Foundation (http://www.eff.org) ya ofreció al joven hacker noruego asistencia jurídica gratuita en caso que necesite defenderse a nivel internacional.
A nuestro entender, el quid del asunto radica en que la parte querellante afirma que el programa DeCSS permite la reproducción ilegal, y por lo tanto la piratería, de su propiedad intelectual, en tanto que Johansen y sus defensores alegan que el programa sólo hace posible la reproducción (entendida como visualización) de discos DVD, y que tal actividad no vulneraría la propiedad intelectual de terceros.