Junto con el Pentium III a 700 Mhz, Intel introdujo además una serie de nuevos procesadores destinados a distintos segmentos del mercado, tales como las máquinas de escritorio, portátiles y servidores.
El mayor interés en este último lanzamiento de Intel se concentró en los nuevos procesadores basados en una tecnología de 18 micrones que, básicamente, implica reducir prácticamente a los límites de la materia la distancia entre los semiconductores que componen un microprocesador. De esa forma se reduce el tamaño, y precio, de los chips, a la vez que se aumenta su rendimiento.
A pesar de haber recuperado Intel la delantera, la amenaza de AMD no desaparece fácilmente. Luego de haber copado el mercado de los procesadores de bajo precio, AMD ha ido perfeccionando sus productos, situándolos en la misma línea que los potentes procesadores de Intel, que hasta hace poco dominaba el mercado, con un 80% de las preferencias.