El 19 enero, el imperio cibernético Megaupload fue clausurado en una acción policial en la que participaron más de 70 agentes armados, utilizando helicópteros y vehículos blindados. Según se explicó posteriormente, tal despliegue policial se debió a que el inculpado, Kim Schmitz, tenía una gran colección de armas en su centro de operaciones y palacio neozelandés.
Después de la detención, realizada a instancias del FBI, Estados Unidos solicitó la extradición de Schmitz y sus asociados, o cómplices. Hasta ahora, Nueva Zelandia no ha autorizado la extradición.
Según el sitio Torrentfreak, Schmitz ha aprovechado la espera para preparar el lanzamiento de una nueva versión del sitio de piratería. Para ello, ha adquirido nuevos servidores y, según la fuente, varios inversionistas han mostrado gran interés por financiar el regreso de Megaupload. Torrentfreak escribe además que el 90% del código ya ha sido escrito, por lo que el lanzamiento es inminente.
Antes de su clausura, Megaupload era uno de target=_blank>www.diarioti.com los 30 sitios más visitados del mundo , con un nivel de tráfico que alcanzaba los 50 millones de usuarios diarios que, en su mayoría, descargaban películas, juegos y música. La mayor parte del material que circulaba en Megaupload había sido copiado y distribuido ilegalmente. Los ingresos captados por Schmitz provenían de los pagos hechos por los usuarios para poder descargar el material de su interés con mayor velocidad.
En los meses siguientes a su detención, Schmitz realizó una serie de intervenciones públicas en que dijo target=_blank>www.diarioti.com hacer lo mismo que YouTube, junto con target=_blank>www.diarioti.com denunciar malos tratos e incluso, quizás en un acto de delirio, llegar a target=_blank>www.diarioti.com compararse con Martin Luther King.